POESÍA CLÁSICA O MODERNA
¿Por qué la poesía moderna o contemporánea no atrae a la gente como ocurría con la poesía clásica?
Yo pensaba que esto era una percepción personal, por ser incapaz de encontrar la verdadera esencia de la poesía actual. Llamo poesía actual o moderna al estilo, sin rima, llamada verso libre, que prácticamente todos los nuevos poetas escriben. Una poesía muy compleja, plena de metáforas y de un lenguaje rebuscado y en apariencia muy original, o su pretensión en serlo, sin rima porque esta es parte del pasado. Algo anacrónico. La cual tampoco posee alguna métrica que la identifique. El verso de hoy es tan libre como el viento. Sin reglas como un bote a la deriva entre olas gigantescas.
En una ocasión yo buscaba información al respecto en el internet, y encontré cosas muy interesantes e ilustrativas. Por ejemplo, un poeta norteamericano explicaba que la rima en la poesía llamada clásica esclavizaba a los poetas al obligarlos a utilizar palabras forzadas en busca de la deseada rima. En cambio, la poesía actual se vale de otras técnicas y medios, a veces muy complejos, para lograr los mismos efectos que antes. Otros decían lo contrario, que los verdaderos poetas son los únicos capaces de escribir poesía real donde la rima y la métrica juegan un papel preponderante en la creación y en la recepción de un poema. Y no un complejo de símbolos, mediante palabras enlazadas en un extraño rompecabezas, metáforas, alusiones, palabras dejadas caer sin una conexión determinada con el contenido pero que buscan un efecto determinado.
Uno dijo que, y con quien estoy plenamente de acuerdo, un buen poema no depende de si es de estilo clásico o moderno, sino de muchos factores que determinan la diferencia para ser catalogado o evaluado como bueno o malo. Un buen poema puede ser apreciado, valorado, de inmediato por cualquier persona inexperta.
Lo expresado por este poeta norteamericano, en mi opinión, encierra una gran verdad: un poema es bueno o malo y esto depende en su totalidad del talento del poeta. Cuando yo era un adolescente intenté escribirle un poema a una chica de la cual estaba enamorado. Después de tantos intentos fallidos, me di cuenta que yo no era poeta aunque me empecinara en serlo. Por ello, escribir un buen poema, uno que atraiga multitudes como el poema 20 de Pablo Neruda, no es una tarea fácil. Este poema del poeta chileno es, según algunos poetas norteamericanos, el mejor poema de todos los tiempos. Una aseveración demasiado categórica porque para otras personas será otro, y así la selección será interminable. Los poemas de Antonio Machado, Rubén Dario, Gabriela Mistral, Gustavo A. Bécquer, Miguel Hernández, Lope de Vega, Keats, Sakespeare, José Martí y tantos otros hicieron historia. Pasaron la prueba del tiempo. Pasaron a la inmortalidad. ¿Cuántos de los modernos podrán lograrlo?
¿Cómo un poema sin rima puede ser tan placentero para el oído? Esta pregunta la tomé directamente, traducida, del internet. Fue escrito por Robert Pinsky(un poeta laureado). Dijo él en la introducción del referido artículo: “A mí solamente me gustan los poemas con rima. O, más drásticamente, si un poema no tiene rima, no es un poema”
[“I only like poems that rhyme.” Or, more drastically: “If it doesn’t rhyme, it’s not a poem.” These declarations of allegiance to end-rhyme sound traditional or even daringly reactionary—fearlessly loyal to the past. But what past? Victorian, maybe? Going by the historical record, end-rhyme has been far from essential—at most, it’s only one possibility in the art of combining like and unlike sounds. Rhyming at the ends of lines has not always been the historical norm. Far from it].Ahora bien, ya sea una cosa u otra, la realidad actual es que la poesía ha perdido la magia de otros tiempos cuando estudiantes y gente común querían leer poesía e inspirarse en ella para mandarle un versito a una mujer bonita.
También considero que actualmente hay muchos poetas buenos en todas partes, pero la poesía, en general, que escriben no sigue siendo muy atractiva para las grandes masas; solo para un grupo de intelectuales conocedores de sus sutilezas, invisibles, y no para los indoctos como yo.
En mi modesta opinión, la poesía es comparable con la pintura. De lo moderno me gusta mucho el impresionismo por la magia de los colores. En realidad es mi preferida. Pero la pintura abstracta donde podemos ver figuras grotescas, horrendas, mostrando a veces un ojo allá, otro en el ombligo, unos dientes deformes y una nariz colgando del trasero de una vaca, por poner un ejemplo. Señores, ¿a quién le puede atraer una pintura así? Solamente a un grupo de “entendidos” en la materia, capaces de ver a través de los hilos invisibles del tiempo y el espacio, el más allá. Y que conste: la poesía para mí fue y sigue siendo la máxima representación de la literatura.